La categoría de sopas en sobre movió $72.900 millones en 2017.
Aunque mucho se habla de los millennials, entre mitos y verdades, lo único cierto es que varias compañías y analistas coinciden en algo: no cocinan. Muchas veces porque no saben cómo hacerlo, pero muchas otras porque su ritmo de vida no se los permite, una barrera que también afecta hoy a otras generaciones.
La falta de tiempo y la búsqueda de soluciones rápidas, así como la falta de conocimiento y la búsqueda de practicidad, son las dos premisas que han impulsado la venta de sopas y cremas en sobre, una categoría en la que Nestlé y Unilever son líderes con 60% del mercado.
De acuerdo con la firma Euromonitor International, la categoría de sopas, en su totalidad, sumó ventas por $74.900 millones y 2.700 toneladas en 2017. De esa cifra, la subcategoría de “sopas deshidratadas” fue responsable de $72.900 millones y 2.600 toneladas.
En ese nicho, la firma de origen suizo Nestlé es primera en ventas con Maggi. Las 16 referencias que componen el portafolio de la marca del globo rojo tienen 42,6% de participación, de acuerdo con el más reciente reporte de Euromonitor International. E incluso, las cifras de Nielsen, reveladas por la compañía, a corte del primer trimestre, dejan ver que su participación iba en 34,5% a marzo.
“Este es un mercado que el año pasado creció 4,8% en una economía bastante lenta. Nestlé llegó a 14,5% de penetración (4,2 millones de hogares) y consiguió el liderazgo de la categoría en participación”, explicó Sandra Jiménez, directora del Negocio Culinario de Nestlé.
Seguida de Nestlé, de acuerdo con las cifras de Euromonitor, está la multinacional americana Unilever Group, que a través de la marca Knorr obtuvo 18% del negocio de sopas y cremas en 2017.
Gabriel Vásquez, chef corporativo de Unilever Food Solutions, explicó la importancia de la categoría para el negocio gastronómico. “Hoy, toda la industria del food service está buscando rentabilidad, ahorro y estandarización. Así que, al tener productos como las seis cremas y caldos que tenemos, ofrece facilidad para todo tipo de preparaciones. Además, es un producto que genera cero desperdicios”, explicó.
De acuerdo con Vásquez, esta es una categoría que ha crecido hasta 25% en el segmento de food services, pues además, permite combinar productos preparados con alimentos frescos para regresar a la comida artesanal.
Barranquilla, la ciudad con el mayor consumo
De acuerdo con el estudio “Epicure: Dishes Ranking 2008-2016”, en el que la compañía Nestlé invirtió $300 millones para ver el movimiento de la categoría, Barranquilla es la ciudad con el mayor consumo de sopas con 27%. A la arenosa la siguen Bogotá, con 25%; y Medellín, con 17%. Igualmente, 73% del consumo de sopas se concentra en el almuerzo, 14% en el desayuno y 13% en la cena. El Epicure también reveló que de los 983 platos que se preparan a diario, 23% son este tipo de preparaciones y se distribuyen en 61% sopas, 24% caldos y 3% prefiere las cremas.
Fuente: https://www.larepublica.co